Tratamientos de Fertilidad de Baja Complejidad
¿A quién va dirigido?
Los tratamientos de Baja Complejidad son procedimientos de bajo riesgo dirigido a aquellas personas (parejas o madres solteras), que presenten problemas mínimos para lograr un embarazo y se encuentren con edad reproductiva menor a los 30 años.
Este tratamiento suele ser tomado como primera opción y sus tasas de embarazo no son tan altas ya que no requieren de fertilización, y el cultivo de los embriones no se lleva a cabo en un laboratorio. Por el contrario, la fertilización tiene lugar de forma natural dentro del cuerpo de la mujer, por lo que los embriones no pueden ser monitoreados ni analizados.
Estos son algunos tratamientos de Baja Complejidad:
Inducción de ovulación y Coito programado
La inducción de la ovulación consiste en administrar medicamentos que hacen posible restablecer la ovulación normal de la mujer. El tratamiento es recomendado en mujeres con problemas de ovulación como el síndrome de ovarios poliquísticos y la anovulación, que tengan una edad reproductiva menor a los 30 años.
Por su parte, el coito programado consiste en monitorear el desarrollo de la ovulación para determinar el momento óptimo para que la pareja tenga relaciones sexuales y así aumentar su probabilidad de lograr el embarazo.
La inducción de ovulación puede combinarse con los coitos programados para así acrecentar la probabilidad del embarazo mediante el aumento del número de óvulos disponibles. Se recomienda este método en parejas heterosexuales.
Inseminación Intrauterina (IIU)
Este tratamiento no invasivo se realiza de una manera muy sencilla y es recomendado en parejas con infertilidad inexplicable, alteraciones leves en los espermatozoides, problemas con el moco cervical, entre otros. Su recomendación se da en pacientes hasta 35 años o 39 años, dependiendo de la evaluación médica y el estado actual de su salud reproductiva.
Su procedimiento consiste en introducir en el útero una muestra concentrada de esperma a través de un catéter para facilitar la concepción. La fecundación se realiza en las trompas de Falopio, tal como se produce en el embarazo de manera natural.
La inseminación intrauterina tiene como objetivo acortar al máximo la distancia que separa el óvulo de los espermatozoides, superando los problemas de fecundidad de relevancia menor.
Además, este tratamiento combinado con la inducción ovulatoria o superovulación puede servir de tratamientos para muchas causas de esterilidad. La inseminación se puede hacer con el semen de la pareja o de donante. Pueden recurrir a ella parejas heterosexuales o mujeres solas.
¿Cómo se lleva a cabo este tratamiento?
Los pasos para llevar a cabo la Inseminación Intrauterina son muy sencillos, estos son:
- Estimulación ovárica para el desarrollo folicular e inducción de la ovulación
- Preparación del semen en un laboratorio
- Introducción del semen con una cánula para que se realice la inseminación
Tasas de embarazo
Inseminación con semen de la pareja
- Mujeres menores de 40 años: hasta 15 a 20% tasa de embarazo.
Inseminación artificial con semen de donante (IAD)
- Mujeres menores de 40 años: hasta 20% tasa de embarazo
Nota: Está demostrado que, si se realiza más de un ciclo, la inseminación aumenta sus posibilidades de embarazo según sea el caso, es por ello que se dice que este tratamiento ofrece tasas de éxito acumulativas.
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